la cola de las vecinas
ANONIMO ORDEN SOCIAL. setiembre 2007. Lic Stella Arber
Raquel Minetti presenta figuras de arcilla que están en las lindes de la escultura, instaladas en escenarios de acción conjunta. Están realizadas en una paleta sorda, baja, de raigambre con la tierra, esta técnica primitiva, es usada aquí como medio expresivo, la terracota, de por sí, tiene ese peso específico propio que le es tan distintivo.
La artista construyó sus personajes con claras identidades particulares, con una variada galería de expresiones faciales, miradas y posturas que, aunque agrupadas, nos devuelven el siempre presente recuerdo de la fragmentación del mundo y el aislamiento de los seres humanos en las superpobladas urbes actuales.
Todas ellas en espacios geográficos de exigencia diaria, con evidentes reglas en juego, sin desorden, sin amenazas aparentes… ya se desatará la anarquía cuando se desarme la fila, ya volverá a su cauce otra procesión, en otro escenario de vida, que colocará cada pieza humana en su lugar. Otra vez la naturaleza pondrá las cosas claras, y conseguirá su nuevo anclaje. Otra vez retendrá en su red anónima, su perfecta organización.
Encolumnados, relacionados, tal vez sólo así se sienten a salvo, si salen de la red, salen del orden natural y entran en caos. Hay una sucesión, con alternancias apenas sugeridas, con un mínimo quiebre, dado por una mujer sentada o la interferencia de la siesta de un perro callejero.
En las escenas se pueden adivinar anécdotas múltiples de convivencia casual, surge lo familiar, lo sorprendente y lo espontáneo, en el mismo nivel del malestar y la angustia. La tragedia, se mezcla con el humor y la imaginación, de quien tiene que ocupar su tiempo en una extensa cola de espera.
Las figuras son, en este caso, individuos simbólicos con la tarea de representar a todos y, en su convivencia, producen integraciones, a base de ser fragmentos mínimos vinculados de un todo complejo y amplio.
Así Minetti propone que nos veamos reflejados en el mundo que nos toca, siendo cada uno de los personajes un yo con cuerpo y alma, hablando desde una voz que es una y es coral, engendrando la síntesis de las redes sociales, en la pulsión de la vida humana y sus complejas vinculaciones. Existe en ellos un sostenido estímulo de pertenencia que tiene determinadas cuerdas de amarre, en esos recorridos de dimensión simbólica, instalados en escenarios donde las acciones cotidianas se tornan ritos, con leyes y pautas propias de comportamiento. Se puede detectar en cada fila, la energía vital activa y la frescura que le impone la artista a cada uno de los protagonistas en escena.
Minetti nos remite a la condición humana desde la evidencia en su proposición plástica, siendo, con mucho y por su mayor exigencia plástica como por su instalación, aquella que titula "Vecinos" la más rica en posibilidades de apreciación. Esta instalación recorta una larga hilera, homogénea en sí misma y a la vez diferente, de perfiles humanos contra el plano -la pared- la que interviene como pantalla de significación y contención de la proposición a la vista. El percepto sobre el cual Minetti encabalga su realización plástica apela a refinadas descripciones de la individualidad del común. Aquí todos son diferentes, todos son iguales parece decirnos esta instalación que atinadamente la autora vincula desde lo formal/cromático con asordinados tintes tierra homogeneizadores que reniegan de individualidades. En un ámbito bien dispuesto e iluminado correctamente, pauta habitual en esta casa, es factible un moroso recorrido de la muestra. Domingo Sahda. Comentario en El Litoral sobre la Exposición en el MAC









